Skip to content

¿Estás enseñando a ahorrar a tus hijos? Herramientas básicas para hacerlo

Ahorrar es una habilidad que se aprende, no algo que surge de manera automática. Y cuanto antes comencemos a enseñarles a nuestros hijos el valor de guardar parte de lo que tienen, más natural les resultará en el futuro. No importa si son pequeños: siempre hay una forma adecuada de introducir este hábito.

Aquí te compartimos herramientas básicas para ayudar a tus hijos a aprender a ahorrar desde temprana edad, paso a paso y con sentido.

1. Explícales qué es ahorrar (y por qué es importante)

A veces damos por hecho que los niños entienden lo que significa ahorrar, pero conviene explicarles con palabras sencillas. Por ejemplo:

“Ahorrar es guardar parte del dinero para poder comprar algo más adelante, en vez de gastarlo todo de una vez.”

Puedes hablarles de cómo tú también ahorras para cosas importantes: un viaje, una reparación en casa, un imprevisto. Si entienden el propósito, estarán más dispuestos a intentarlo.

2. Enséñales a separar su dinero

Ya sea que reciban una paga o dinero por su cumpleaños, enséñales a dividirlo en partes. Una estrategia simple y efectiva es la de los tres frascos:

  • Gastar: para pequeños gustos inmediatos.
  • Ahorrar: para un objetivo a mediano o largo plazo.
  • Compartir o invertir: para enseñarles a pensar en los demás o en proyectos personales.

Esto les ayuda a visualizar el acto de ahorrar como algo concreto y controlado.

3. Ayúdalos a fijar metas

Ahorrar con un objetivo hace que el esfuerzo tenga sentido. Pregúntales:

“¿Qué te gustaría comprarte en unas semanas o meses?”
Calculamos juntos cuánto cuesta y cuánto tendrían que guardar cada semana para lograrlo. Incluso podéis hacer una tabla o un dibujo que vayan completando cada vez que agreguen dinero al frasco de ahorro.

4. Celebra sus avances (sin premios en dinero)

Cuando logren ahorrar lo suficiente para alcanzar su meta, reconócelo. No hace falta dar más dinero como premio: lo importante es reforzar su sentido de logro. Frases como: “¡Lo has logrado gracias a tu esfuerzo y constancia!”. También puedes animarlos a empezar un nuevo reto de ahorro.

5. Evita resolverles todo con tu dinero

A veces, por querer facilitarles las cosas, terminamos apagando su motivación. Si están ahorrando para algo y les falta un poco, en lugar de comprarles tú el resto, puedes ofrecerles la posibilidad de ganarlo con tareas extras o esperar una semana más. Eso refuerza la idea de que el ahorro requiere esfuerzo y paciencia.

6. Involúcralos en decisiones de ahorro familiares

Cuando en familia estéis ahorrando para algo, como unas vacaciones o una compra importante, cuéntaselo. Decir:

“Estamos dejando de gastar en X porque estamos ahorrando para Y”
les permite ver cómo el ahorro también funciona en grupo y que vale la pena posponer algunos gastos por conseguir algo más grande.

7. Hazlo divertido

El ahorro no tiene que ser una tarea pesada. Usa juegos, dibujos, retos o aplicaciones infantiles que lo conviertan en una experiencia divertida. Por ejemplo, puedes hacer un “termómetro de ahorro” en una cartulina para que coloreen su progreso.

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *